Misteriosamente encontró una lámpara. La frotó según se sugería en los cuentos maravillosos, pero no apareció ningún genio ni una sola hada madrina.
Probablemente se presentaría el bueno de Lucifer para avisarle que si seguía así, se hundiría inexorablemente en los infiernos.
María Graciela Kebani
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