El viento cruzaba las esquinas de la noche.
Vestidos de sombras andaban las fantasmas con la luna a cuestas.
Salieron de sus cuevas los demonios buscando las almas de los hombres para incrementar el infierno con nuevos pecadores.
Pero solo encontraron muertos. Cadáveres mutilados sobre la tierra.
El aire se volvió irrespirable.
En el viento cabalgaba la muerte pregonando su victoria.
María Graciela Kebani
No hay comentarios:
Publicar un comentario