lunes, 1 de agosto de 2022

El próximo tren

 


    Agobiada llegué a la estación cuando el tren ya se alejaba. Una angustia indescriptible me arrebató las palabras.

    Sentí que la vida, mi vida se iba en ese tren que se distanciaba cada vez más entre pitidos y traqueteos exasperantes.

    El resplandor del sol se clavó en mis ojos. Recién entonces advertí que el cielo estaba más azul que nunca.

     Y me quedé allí, en ese andén que pronto empezaría a colamarse de gente, sola, esperando el próximo tren que me devolviera la vida.  

                                                                              María Graciela Kebani

No hay comentarios:

Publicar un comentario