martes, 4 de enero de 2011

LA SOMBRA DE DIOS

LA SOMBRA DE DIOS

Recorrí los pasillos de la noche
constelados de sombras y de espejos.
Como cirios ardían las estrellas,
como relámpagos destellaban 
enigmas y presagios.

Busqué la música
detrás de los cristales
y el silencio orlado de campanas.

Busqué paraísos deslumbrantes,
ángeles con alas y trompetas.
Busqué santos con aureolas luminosas,
arco-iris y auroras boreales.

Descendí a los infiernos abisales
atravesando conjuros y tormentas.
Una lluvia de pájaros y rosas
desbordó los espacios siderales.
La inmensidad me dejó sin aliento,
y en un instante
vislumbré suspendida de los cielos
la sombra de Dios 
en el espejo.
                                                                                                            María Graciela Kebani

Desde el Espejo

 Desde el espejo. El cielo es un círculo perfecto. El Universo, el espacio del vacío. El tiempo, girando interminable en la eterna esfera de un poema. El mar, como un dios furibundo y desafiante, se alza crispado, para arrojarse, enajenado, contra las rocas, contra las piedras, contra las tumbas. Curva la luna su vientre radiante. Desde el espejo, la potestad de la muerte. 
                                                                                                                       María Graciela Kebani